jueves, 10 de febrero de 2011

LA RAZÓN DE ESTAR.

Papá, ¿conoces a algún buceador de verdad?  −me preguntó mi hijo mayor desde su asiento en la parte de atrás del coche.

Sí −le contesté− ¿no sabes acaso que papá lo es?
Me pareció una ocasión magnífica para narrarle mis “aventuras” submarinas con todo tipo de exageraciones fantásticas,  de aquellas que los niños creen a pie juntillas. Le hablé de peces y morenas, de las fuertes corrientes del estrecho, de los pecios, de las ánforas… E intercalé en la narración mis títulos de buceo,  los premios de fotografía submarina y mi fabulosa experiencia como buceador de la Armada durante la mili.

Bueno terminé diciendo  mientras aparcaba¿Qué te ha parecido? 

Papá… me contestóes que yo te he preguntado si conoces a algún buceador de verdad, uno que se meta en el agua, papá


Ángel R. en la Isla de las Palomas, Tarifa (Cádiz). Septiembre, 1990.